martes, 2 de diciembre de 2008

Sabiduria


Una pregunta al Dalai Lama

¿Que le sorprende más de la humanidad?

Y el respondió . . .Los hombres . . . . . .

Porque pierden la salud para ganar dinero,

después pierden el dinero para recuperar la salud.

Y por pensar ansiosamente en el futuro no disfrutan el presente,

por lo que no viven ni el presente ni el futuro.

Y viven como si no tuviesen que morir nunca . . .

Y mueren como si nunca hubieran vivido

Libertad para volar


Libertad para volar
Por cada mujer fuerte cansada de aparentar debilidad.Hay un hombre débil cansado de parecer fuerte.
Por cada mujer cansada de actuar como una tonta.Hay un hombre agobiado por tener que aparentar saberlo todo.
Por cada mujer cansada de ser calificada como “hembra emocional”.Hay un hombre a quien se le a negado el derecho a llorar y a ser “delicado”
Por cada mujer catalogada como poco femenina, cuando compite.Hay un hombre obligado a competir, para que no se dude de su masculinidad.
Por cada mujer cansada de ser un objeto sexual.Hay un hombre preocupado de su potencia sexual.
Por cada mujer que no a tenido acceso a un trabajo o a un salario satisfactorio.Hay un hombre que debe asumir la responsabilidad económica de otro ser humano.
Por cada mujer que desconoce los mecanismos de un automóvil.Hay un hombre que desconoce los secretos del arte de cocinar.
Por cada mujer que da un paso a su liberación.Hay un hombre que redescubre el camino hacia la libertad.
La humanidad tiene dos alas.
Una es la mujer y la otra el hombre.Hasta que no estén igualmente desarrolladas.
LA HUMANIDAD NO PODRA VOLAR

lunes, 1 de diciembre de 2008

Monasterio de Montserrat


El origen del monasterio es incierto. Se sabe que sobre el 1011 un monje procedente del monasterio de Santa María de Ripoll llegó a la montaña para encargarse del monasterio de Santa Cecília, quedando así el cenobio bajo las órdenes del abad Oliva de Ripoll. Santa Cecilia no aceptó esta nueva situación por lo que Oliva decidió fundar el monasterio de Santa María en el lugar en el que se encontraba una antigua ermita del mismo nombre. A partir del 1082, Santa María pasó a tener abad propio y dejó de depender del abad de Ripoll.
Esta ermita se había convertido en la más importante de todas las que existían en la montaña gracias a la imagen de la Virgen que en ella se veneraba desde el 880. El monasterio pronto se convirtió en santuario lo que le benefició, ya que los donativos y las limosnas recibidas le permitieron ir creciendo de forma constante. A finales del siglo XII, el abad regente solicitó que se permitiera ampliar la comunidad de monjes a 12, mínimo requerido para que se considerara abadía . El siguiente siglo fue el del inicio de la lucha de Montserrat para conseguir su independencia del monasterio de Ripoll. Esta independencia no llegó hasta el 10 de marzo de 1410 y fue concedida por el Papa Benedicto XIII.
En 1493, Montserrat perdió de nuevo su independencia. El rey Fernando el Católico envió al monasterio 14 monjes procedentes de Valladolid y Montserrat pasó a depender de la congregación de esta ciudad castellana. Durante los siglos siguientes se sucedieron los abades catalanes y castellanos. Ese mismo año de 1493, el fraile mínimo Bernat Boil, antes ermitaño de Montserrat, acompañó a Cristóbal Colón en uno de sus viajes a América lo que propició la expansión del culto a la virgen de Montserrat en ese continente.
El siglo XIX fue especialmente trágico para Montserrat: fue incendiado dos veces por las tropas napoleónicas, en 1811 y en 1812; y en 1835 sufrió la exclaustración debido a la desamortización de Mendizábal. El monasterio fue saqueado e incendiado y se perdieron muchos de sus tesoros.
La exclaustración duró poco y en 1844 se restableció la vida en el monasterio. La congregación de Valladolid había desaparecido por lo que Montserrat se convirtió de nuevo en independiente. El monasterio entero se tuvo que restaurar ya que no habían quedado más que las paredes. Desde entonces el monasterio de Santa María de Montserrat no ha dejado de crecer, contiene una de las mejores bibliotecas del país. La congregación actual está formada por unos 80 de monjes. Además, en el monasterio residen los niños que componen la Escolanía de Montserrat, considerada la escuela de canto de más antigüedad en Occidente ya que fue fundada en el siglo XIII.




La Moreneta


La Virgen de Montserrat, conocida popularmente como "La Moreneta" es la patrona de Cataluña. Está situada en el Monasterio de Montserrat, es un símbolo para Cataluña y se ha convertido en un punto de peregrinaje para creyentes y de visita obligada para los turistas.
Según la leyenda, la primera imagen de la Virgen de Montserrat la encontraron unos niños pastores en el año 880. Tras ver una luz en la montaña, los niños encontraron la imagen de la Virgen en el interior de una cueva. Al enterarse de la noticia el obispo, intentó trasladar la imagen hasta la ciudad de Manresa pero el traslado fue imposible ya que la estatua pesaba demasiado. El obispo lo interpretó como el deseo de la Virgen de permanecer en el lugar en el que se la había encontrado y ordenó la construcción de la ermita de Santa María, origen del actual monasterio.
La imagen que en la actualidad se venera es una talla románica del siglo XII realizada en madera de álamo. Representa a la Virgen con el niño sentado en su regazo y mide unos 95 centímetros de altura. En su mano derecha sostiene una esfera que simboliza el universo; el niño tiene la mano derecha levantada en señal de bendición mientras que en la mano izquierda sostiene una piña.
Con excepción de la cara y de las manos de María y el niño, la imagen es dorada. La Virgen, sin embargo, es de color negro, lo que le ha dado el apelativo popular de La Moreneta (la morenita). Pertenece al grupo de las llamadas virgen negra que tanto se extendió por la Europa románica y cuyo significado ha dado lugar a múltiples estudios.
El 11 de septiembre de 1844, el Papa León XIII declaró oficialmente a la Virgen de Montserrat como patrona de la diócesis de Cataluña. Se le concedió también el privilegio de tener misa y oficios propios. Su festividad se celebra el 27 de abril.

Al Andalus II


La antigua Mezquita de Córdoba, convertida en el siglo XIII en la actual Catedral de Santa María de Córdoba, constituye el monumento más importante de Córdoba, y también de toda la arquitectura andalusí, junto con la Alhambra.
Construida a partir del siglo VIII sobre una basílica visigoda, fue objeto de ampliaciones durante el Califato de Córdoba, y tras la conquista cristiana en 1236 fue convertida en catedral, para lo que se realizaron modificaciones, las más sustanciales y polémicas en 1523, cuando la parte central de la antigua sala de oración se transformó con los criterios propios de la arquitectura del Renacimiento.
Con 23.400 metros cuadrados, fue la segunda mezquita más grande del mundo en superficie, por detrás de la Mezquita de la Meca, siendo sólo alcanzada posteriormente por la Mezquita Azul (Estambul, 1588) y la Mezquita Hassan II (Casablanca, 1993, de 23 hectáreas -23.000 metros cuadrados-).[1]
Es uno de los espacios turísticos más visitados y se le ha considerado el primero de los doce tesoros españoles.[2
La mezquita se compone de tres partes: "El Patio de los Naranjos" (conserva buena parte de su aspecto original), al que se accede por la Puerta del Perdón, de estilo mudéjar (1377), en donde se observan las hileras de naranjos y palmeras, de las fuentes y los arcos de herradura que lo rodean junto a la puerta se levanta el alminar desmochado parcialmente y rodeado, a principios del siglo XVII, de un «encofrado» de estilo herreriano.
La puerta de Las Palmas da acceso a la mezquita: un bosque de ochocientas cincuenta columnas de mármol, jaspe y granito sobre las que se apoyan trescientos sesenta y cinco arcos de herradura bicolores, da la medida del esplendor del arte de los califas en su apogeo. El mihrab, lugar santo de la mezquita que señala la dirección Sur y no la de La Meca, de acuerdo con la voluntad de Abderramán (hacia el río porque le llevaba hasta su Damasco natal). Ésta es una de las hipótesis, pero hoy día está más aceptada la teoría de que la nave principal de la mezquita sigue la orientación de la calle principal (cardo) de la antigua Córdoba Romana (Colonia Patricia), como se ha atestiguado en las excavaciones arqueológicas realizadas en la ciudad. El mihrab es un joyel de mármol, estuco y mosaicos bizantinos brillantemente coloreados sobre fondo de oro.
En el Lucernario se conservan los arcos lobulados de los muros y la cúpula. En la cabecera destacan los arcos, los mosaicos del muro y la estructura y decoración de las cúpulas a base de arcos cruzados.
Tras la conquista de Córdoba por los cristianos, éstos utilizaron la mezquita para celebrar su culto, pero en el siglo XVI, cuando el Islam fue definitivamente expulsado de la península Ibérica, los vencedores quisieron adecuarla a sus creencias: construyeron una catedral renacentista, a cargo de Hernán Ruiz, y luego, de su hijo, en pleno corazón de la mezquita, alterando la perspectiva original.
De la antigua iglesia cristiana, destruida para construir en su solar la mezquita, apenas quedó rastro y solo a raíz de algunos trabajos iniciados en la década de 1940 se lograron recuperar algunos de sus restos en el subsuelo de la Catedral, fundamentalmente mosaicos y los pilares







La Mezquita de Córdoba
Puerta de al-Hakam II ,llamada de San Miguel, fachada Oeste (hacia 965). La mezquita de Córdoba, seguía en su forma primitiva de planta rectangular con santuario de once naves, la primitiva mezquita de Al-Aqsa de Jerusalén, pero con arcos de herradura inspirados en los visigóticos o en los de la mezquita de Damasco. Las ampliaciones posteriores hicieron de ella un edificio complejo con múltiples innovaciones, sin que perdiera su unidad estilística y sus valores estéticos absolutamente extraordinarios. La mezquita de Córdoba se levantó donde durante mucho tiempo los ocupantes musulmanes habían permitido que siguiera la iglesia mayor, San Vicente, luego compartida por los dos cultos, y finalmente absorbida, no se sabe bien como, en la mezquita que Abd al-Rahman I hizo edificar, comprando a los mozárabes su parte, para la creciente población musulmana de la capital de al-Andalus.Sede del Califato Omeya





La Giralda de Sevilla.
Alminar de la mezquita almohade de esa ciudad que fue rematado en el siglo XVI con un campanario renacentista de cuatro cuerpos.




Medina-Azahara
Fundado por Abderramán III en el siglo X. El Palacio fue muy reconstruido modernamente y cuyos fantásticos jardines elogian las crónicas.








El Alcázar de Sevilla.
La puerta corresponde al dormitorio de los Reyes Moros del Alcázar de Sevilla, es un edificio de finales del siglo XIII que ha sufrido innumerables incendios y restauraciones; en esta puerta se resumen muy diversas técnicas decorativas típicamente hispanoárabes








Torre del Oro
Siglo XIII (1220). Debe su nombre al color de los azulejos que la decoran. Torre albarrana (de las afueras) de Sevilla que formaba parte de las antiguas murallas de la ciudad. La pequeña torre con cúpula que corona el monumento es un añadido del siglo XVII.
Arte almohade.













Covadonga







Detras de la Basílica y en medio de una enorme pared se abre una cueva, en ella fue hallada la imagen de la Virgen de Covadonga y alli se adora en una pequeña ermita dentro de la cueva y abierta totalmente al exterior. Por debajo de la cueva surge una cascada origen del río Covadonga que se precipita valle abajo formando pequeñas cascadas y rápidos y atravesando el valle cubierto de frondosa vegetación.


















































































































El valle de Covadonga se encuentra situado al Norte de los Picos de Europa, o sea entre estos y el mar Cantábrico y enclavado dentro del Principado de Asturias.
Al recoger los vientos humedos procedentes del mar recoge una gran cantidad de humedad por cuyo motivo el valle es de un verde intenso, recubierto de praderas y bosques de hoja caduca. El hecho de estar encajado entre altas montañas y el mar propicia la aparición de nieblas matutinas que se disuelven con el calor del sol, el juego de las nieblas entre el bosque le confiere al valle un aspecto de misterio o quizás de encantamiento como si habitaran en dicho valle las brujas, las meigas o los duendes.
La historia nos cuenta que el ejercito musulman llego hasta estas tierras donde se habían refugiado un puñado de hombres que se negaban a vivir subyugados por el guerrero invasor. Dicen que un puñado de montañeses y cristianos refugiados en estas montañas y capitaneados por Don Pelayo se enfrento al ejercito invasor enviado para aplastar la rebedia de ese reducido grupo de astures.
Las tropas musulmanas que avanzaban por el valle de Covadonga fueron atacadas desde las laderas y las alturas que dominan el valle. En la cabecera del valle y en mitad de una roca vertical hay una cueva donde dicen estaba refugiado Pelayo, desde alli ataco a las tropas sarracenas derrotandolas.
Dicen que las tropas en su retirada se internaron en los Picos de Europa a traves de los Lagos de Covadonga, llegando al Cares, siendo diezmados poco a poco perdidos en esas abruptas montañas.
En la cueva donde cuenta la leyenda que se refugio Don Pelayo hay una pequeña ermita que acoje a la Virgen de Covadonga, una cascada surge de dicha cueva y cae directamente en una gran poza.
Junto a la ermita y sobre una pequeña colina que preside el valle se alza el Santuario de Covadonga, construido con una vistosa piedra rojiza que contrasta con el verde de sus praderas y bosques. Por las mañanas, cuando la niebla cubre el valle de Covadonga y los duendes juegan en el bosque, es fácil ver el Santuario de Covadonga flotando sobre la niebla, como si estuviera contruido sobre el aire.
Para rememorar aquella historia el Parque Nacional de los Picos de Europa ha señalizado un sendero que enlaza los Lagos de Covadonga con el Desfiladero del río Cares, parece que sigue el recorrido original que hizo el grueso del ejercito musulman en su retirada y atraviesa bellos parajes saliendo a medio camino entre Poncebos y Cain.

Basilica del Pilar















































La tradición afirma que hubo una capilla primitiva, respetada durante la dominación musulmana. Tras la conquista de Zaragoza por Alfonso I (1118), fue sustituida por un templo románico. Este templo románico, fue construido durante el pontificado del Obispo Don Pedro de Librana. De este templo aún se conserva un tímpano (hoy colocado en el muro sur junto a la puerta baja del templo) ; es un tímpano centrado por gran crismón rodado que se decora con cierta ingenuidad y monotonía, con rosetas inscritas en círculos unas, más naturalistas otras y recortadas las e la parte baja por las mordeduras del tiempo
En 1434 un incendio dañó de tal manera al conjunto que se impuso la construcción de una nueva iglesia. Comienza entonces la construcción de un nuevo templo gotico-mudejar que sustituye la iglesia románica. El año 1515, siendo arzobispo de Zaragoza don Alonso de Aragón , se concluyó la construcción. La iglesia gótica era de una cierta amplitud, y estaba constituida por la iglesia propiamente dicha, de una y amplia nave únicamente, y de un claustro pequeño y recargado donde estaba emplazada la Capilla del Pilar. Iglesia que continuó dedicada a la Asunción, pero que era llamada habitualmente de Santa María la Mayor.
La iglesia de Santa María ocupaba un espacio, indudablemente mucho más pequeño que el actual, y se situaba de una manera notablemente diferente con respecto al templo de ahora. Este templo se enriquecía con importantísimas piezas de carpintería mudéjar (de la que puede ser un ejemplo el conjunto de contraventanas conservadas en la Sacristía Mayor); y en los pies de la nave se emplazaba la monumental sillería de coro que aún se puede admirar en el Templo actual. Pero lo más relevante de aquel conjunto iba a ser el monumental retablo de alabastro cuyo encargo se inicia en 1434, pero que se contrata definitivamente con Forment en 1509.
Como la devoción a la Sagrada Imagen iba en aumento, el zaragozano Juan de Marca, antes de 1638, planteó la necesidad de una construcción más importante y que tuviera una adecuación con la intensidad de esa creciente devoción. Comprendiéndolo bien el Cabildo decidió convocar un concurso para la nueva y más monumental construcción. En la mente de los devotos, y también en la del Cabildo, se estableció un afán de emulación con respecto a la más grande de las iglesias zaragozanas del momento: la Catedral de El Salvador. Esta catedral tenía una planta de salón amplísima y se trataba también de que el Templo del Pilar tuviese ese mismo aspecto. Pero por otra parte, la Catedral era de estilo gótico mientras que parecía oportuno que para el nuevo Templo del Pilar se buscase un estilo más actual, siendo clara la presencia del modelo de San Pedro de Roma que se quería transparentar, con intención de modernidad absoluta, en algunos de los proyectos.
La nueva construcción, ya de inicio monumental, basándose en las líneas del modelo lejano (o sea San Pedro de Roma) se construyó en el tono de la arquitectura barroca del momento, confiriendo robustez a los pilares y ornamentaciones de los mismos y, dada la monumentalidad de la construcción, una continuidad de bóvedas que debía resultar bastante pesada. La traza general del templo se encargó a Felipe Herrera el Mozo, comenzando las obras en 1681. Lo principal del edificio barroco, incluidas las cúpulas, estaba terminada en 1754. Mientras tanto, en 1725 el Cabildo decidió transformar el aspecto de la Santa Capilla, lo que encomendó a Ventura Rodriguez.
Cuando Ventura Rodríguez recibe el encargo de terminar la Capilla dedicada a la Virgen del Pilar y retocar el conjunto del Templo, estableciendo la unidad de los elementos, va a ser este genial arquitecto el que configure el monumento actual, seleccione una parte de su ornamentación, e invente estos elementos de tono ya más clasicista; y será él quien planeará la ornamentación en los pilares y en los frisos, que cobran singular elegancia y pierden parte de su maciza densidad con huecos en los que se encajaban espléndidos flameros dorados. En 1765 quedaba terminada la obra de la Santa Capilla.
Las obras del templo se prolongarán por varios siglos. En 1872 se concluyen las obras del cubrimiento completo con la terminación de la gran cúpula central y la primera torre, a las que seguirán las siguientes levantadas en 1907 y 1961, con lo que quedó rematada la totalidad de la inmensa fábrica.

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